19 Abril 2024

La sociedad dominicana impone a ser precavido, no iluso

Teleuniverso

Por: Ramón Antonio Veras.

I.- El exitoso y el fracasado

1.- La persona física acciona en procura de un fin, y dependiendo del resultado puede celebrar, si le  es beneficioso, o entristecer si le es adverso.

2.-  Aquel que logra alcanzar lo que se propuso, puede definirse como exitoso; si fracasa, es un derrotado. No hay término medio: triunfo o derrota.

3.- El jugador habitual de béisbol, que llega a las grandes ligas, sale victorioso, pero aquel que se queda en las menores, no es más que un vencido, un rendido.

4.- Los jovencitos y las jovencitas, que  hace más de seis décadas iniciaron sus actividades políticas, con el objetivo de contribuir a la formación en la República  Dominicana de una sociedad renovada,  hoy deben reconocer que han fracasado en sus propósitos.

5.- Para aquellos que comenzaron a bregar en la política siendo adolescentes, y hoy en la tercera edad se encuentran batallando para, por lo menos, adecentar el ambiente dominicano, deben de admitir  que sus hermosos ideales no se han materializado, y están lejos de que sean una realidad.

II.- Los resultados hablan

6.-  En la vida hay que ver y juzgar las cosas tal como son, con sentido práctico,  no partiendo de ilusiones. No debemos colocarnos por encima de la realidad, porque entonces estamos expuestos a caer en falsa sublimación.

7.-  Una persona no está en condiciones de considerarse victoriosa partiendo de lo que han sido sus deseos y esfuerzos, porque puede ocurrir que sus planes y ejecutorias, en lugar de hacerla ganadora, la conviertan en perdedora.

8.- En cada ocasión,  un ente social al actuar debe esperar los efectos y consecuencias de sus actuaciones, porque los resultados son los que definirán el producto.

9.- En el seno familiar, no basta la loable motivación de los padres para con sus descendientes, porque lo que al final cuenta es qué se ha derivado del gesto bonito que movió a los progenitores.

10.- El obrar bien y correctamente al hacer la función de padre, no quiere decir que, en el mañana, la prole va a conducirse en el medio social atendiendo a los lineamientos trazados por papá y mamá. El trabajo  hecho en el hogar para que la hija o el hijo sirvan de ejemplo de buen ciudadano, no siempre se logra.

11.- Aunque los ascendientes se esfuercen por convertirse con sus nenes en una especie de orfebres,  tal vez terminan frustrados, al no ver realizados sus bellos anhelos.

12.-  Cualquier ser humano que decide ser papá o mamá, no puede perderse y creer que todo lo que ha idealizado con respecto al futuro de los hijos y las hijas, le saldrá como fue su aspiración, porque unos son los deseos, y otra es la realidad.

13.-  Trazar planes, hacer proyectos de cómo se comportará una persona, no depende del empeño puesto por el educador. Factores accidentales decidirán las circunstancias que sirven para determinar si los designios se han traducido en lo que fue la finalidad.

14.-  A veces, una agradable ilusión,  se traduce en fatal desesperación y decepción. Son muchas las expectativas que concluyen en esperanzas fallidas y mortificantes.

III.-  El que se cree listo,  a veces termina siendo víctima

15.- Sin darse cuenta, muchas veces un individuo que se cree muy listo, termina siendo un iluso, que solo comprende su situación de imaginativo al tener que admitir no ser más que un soñador.

16.- Cada persona debe ocuparse de tener su reloj histórico en hora, lo que se traduce diciendo que hay que estar preparado para ver el mundo real, y actuar acorde con la materialidad, lo concreto, no por cuestiones imaginarias.

17.-  Siempre estamos expuestos a llevar a cabo determinados actos que solamente con el tiempo nos damos cuenta que procedimos bajo un estado emocional, de debilidad. El  lado flaco nos hace víctima.

18.- Poco importa la fuerza o elevación de ánimo; la manera de ser, el carácter enérgico o débil. En un momento dado actuamos con indecisión, y ahí está el error que luego nos lleva a los lamentos.

19.- Lo peor es que la generalidad de las veces, aquel que es perjudicado por su debilidad, se equivoca ante un ser querido, no frente a quien no goza de su estimación.  El bienquerer, sentir  devoción por alguien,  en algún momento entraña dañina flaqueza.

20.- El afectado en una relación de amigos o familiares, debe examinar su proceder para no reincidir como ofendido, porque es posible encontrarse con otro victimario aprovechado.

Ideas finales

21-. Los hechos que a diario ocurren en el ambiente dominicano, nos enseñan que no es cuestión de estar de bravucón, sino proceder con mucha habilidad y cuidado al momento de tomar una decisión frente a un asunto delicado.}

22.-  ¡Ay! De cuántos sinsabores y penas, nos libráramos si en cada ocasión procediéramos con mesura, es decir, en lugar de dejarnos arrastrar por debilidades, accionáramos dominados por la prudencia.

 

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