¿Usted imagina a Emilio Bonifacio jugando para las Águilas Cibaeñas; Jhonathan Villar vistiendo los Tigres del Licey; Gustavo Núñez con los Leones del Escogido, Robinson Canó con los Toros del Este, o Johnny Cueto con las Estrellas Orientales? Son posibilidades remotas, pero no son descartables. A partir del próximo sábado 15 de febrero, nombres importantes de la pelota dominicana podrían estar cambiando de uniforme, ya que en la agencia libre del béisbol invernal, la regla de la oferta y la demanda será la que regirá el destino de las negociaciones.
De los 111 peloteros que estarán disponibles, hay algunos casos que destacan no solamente por la gran actuación que tuvieron en la pasada temporada, sino además por el peso que tienen cuando salen al terreno de juego mostrando las letras que identifican a sus equipos.
Luego de concluir la pasada campaña como el mejor lanzador del año, si existe un pitcher con un gran atractivo para ser adquirido por cualquier equipo, ese Enny Romero, quien acaba de tener una muy buena actuación con las Águilas Cibaeñas.
Romero terminó con 6-1 y efectividad de 1.24 en 10 salidas en las que ponchó a 47.
Su coraje a la hora de lanzar contra bateadores peligrosos, su durabilidad sobre el montículo, y la intensidad que trae al juego en cada salida, lo hacen definitivamente una pieza codiciable para los equipos que anden buscando un abridor de calidad.
A pesar de que parecería algo inconcebible, Emilio Bonifacio, el capitán insignia de los Tigres del Licey es parte de la lista de peloteros que están en la agencia libre. Bonifacio ha accionado en 17 temporadas consecutivas con los azules y ha sido parte de cuatro campeonatos de los felinos. Con casi 40 años de edad, viene de conectar 55 hits, líder del torneo en ese encasillado.
Por primera vez en varios años, Bonifacio decidió jugar en el verano, y por eso estará con los Toros de Tijuana de México. Aunque en varias ocasiones ha negado que esté pensando en el retiro, habría que ver cómo llega a la pelota local en octubre próximo luego de agotar su tiempo en Tijuana.
De todas maneras, por el gran amor al Licey que el mismo jugador ha expresado en múltiples ocasiones, es muy difícil que veamos a Bonifacio vistiendo otros colores, más allá de que de por medio exista una jugosa oferta económica.
Otro jugador que es sinónimo de «Licey», es el lanzador César Valdez, conocido por ser determinante en conseguir victorias cruciales, especialmente contra los archirivales, Águilas Cibaeñas.
Valdez, que cumplirá 40 años en marzo, no viene de una buena temporada, luego de registrar 1-3 con 3.60 en siete aperturas. Su valía para los Tigres está en el mismo nivel de jugador emblemático de Bonifacio, pero en una liga en donde los Toros despidieron con 47 años a un pitcher insignia como el cubano Raúl Valdés, tampoco es descabellado creer que César Valdez dejará que se valor descienda, y antes que sea demasiado tarde, tome una decisión sobre su futuro.