1.- La minoría nacional de cada país se interesa por mantener a los pueblos en estado anímico de excitación para así causarles angustia y permanente zozobra.
2.- La utilización del concepto guerra es llevada a la conciencia de las masas populares para que la tensión las saque de la atención y pierdan interés por sus asuntos prioritarios.
3.- Las raíces históricas de las guerras, como lucha armada, hay que buscarlas en los intereses de las clases dominantes, por lo menos en las que se dan entre potencias coloniales en procura de conquistar territorios y así saquear recursos naturales.
4.- En este escrito no nos vamos a referir a la guerra justa o injusta; Guerra Fría; guerra de precios ni de nervios. Nos ocuparemos de los conflictos actuales, que son los que están preocupando.
5.- El general prusiano y teórico del arte militar Carl von Clausewitz, hace mucho tiempo dijo que «la guerra es la continuación de la política por otros medios».
6.- La cita anterior pone en evidencia la estrecha vinculación entre la guerra y el accionar político, lo que claramente se está comprobando en la actualidad con los ataques ejecutados, en particular, por Estados Unidos contra Irán.
7.- Lo que está claro es el objetivo de la política guerrerista de los grupos que en el seno del imperio de occidente creen en la utilización del armamentismo como medio para imponer sus designios.
8.- La política de guerra que impulsan los monopolios armamentistas norteamericanos no está libre en sus deseos de llevar la guerra a donde convenga a sus pretensiones y desmedidas ambiciones.
9.- Para bien de los seres humanos, la correlación de fuerzas a nivel mundial favorece hoy a los que creemos y defendemos la paz como un patrimonio de la humanidad entera y que no se necesita la guerra, sino la felicidad.
10.- Aunque los defensores de las guerras de rapiña quisieran que se impongan las bombas nucleares, la humanidad sensata levanta su voz exigiendo la paz justa y duradera.
11.- Los sectores que se enriquecen con el negocio de las armas se encargan de crear complicaciones para que los pueblos tengan que cargar con el costo de las guerras.
12.- Las personas de buenos sentimientos deben estar plenamente convencidas de que las grandes potencias económicas y militares han acumulado potentes cargas explosivas que hacen posible la desaparición de países y pueblos en corto tiempo.
13.- La lucha de nuestros pueblos por la liberación nacional en nada se favorece con las guerras que ponen en ejecución las clases dominantes para oprimir a sus connacionales y a otros países.
14.- El momento no es para estar con lamentos ante la agresividad de los guerreristas. Lo que hay que poner por delante es la creencia y el convencimiento de que las masas populares en cada país son las fuerzas decisivas que determinan el curso de los acontecimientos.
15.- La política de la guerra ha llevado a la humanidad a mantenerse en estado de desesperación, como ocurrió en las épocas que indicamos a continuación:
16.- Durante la crisis de Vietnam en abril de 1954, la crisis de Suez en el otoño de 1956 y la crisis del Caribe, octubre-noviembre de 1962, en todos estos casos los planes elaborados por los Estados Unidos resultaron fallidos porque se impusieron las voces de la paz.
Por: Ramón Antonio Veras.
