Sean Combs, más conocido como Puff Diddy , se encuentra en un centro de detención de Brooklyn, acusado de tráfico sexual, crimen organizado y trata de personas a lo que se les podrían sumar otro cargos como el de pederastia y a la espera de su juicio, previsto para principios de mayo de 2025. Aun así, su familia siempre ha defendido su inocencia, aunque incluso su madre, al hablar en su favor, reconoció que no es ¨ perfecto ¨.
Tras las rejas, por tanto ha pasado su último cumpleaños, este pasado lunes, cuando arribó a los 55 años. Pero ello no le impidió poder compartir algo de la señalada fecha con su familia, ya que un vídeo compartido por uno de sus hijos, Justin Dior, ha mostrado que pudieron felicitarle en una videollamada carcelaria.
Los siete hijos del magnate musical repetidamente acusado de violación le han cantado el Cumpleaños feliz mientras Diddy afirma que les quiere. «Los quiero, los quiero mucho. No puedo esperar a veros a todos. Solo quiero decirles que estoy orgulloso de todos vosotros, especialmente de las niñas», ha declarado, así como les ha dado las gracias «por ser fuertes» y por seguir a su lado «apoyando» su causa.
Tengo la mejor familia del mundo. ¨ Es mi cumpleaños y estoy feliz. Gracias», ha añadido Combs, quien se ha dirigido a ellos diciéndoles «Nos vemos en un par de días», en referencia a los planes de su familia de ir a visitarlo al Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, en Nueva York, en el que está encarcelado.
Además de Justin, de 30 años y cuya madre es la diseñadora de moda Misa Hylton, Puff Diddy es padre adoptivo de Quincy Brown, de 33 años e hijo de su difunta expareja Kim Porter, con quien también tuvo a Christian, más conocido como King, de 26 años, y las gemelas D’Lila y Jessie, de 17 años.