Esos cigarrillos electrónicos que han llegado a nuestras escuelas como una atractiva moda, se han impuesto ante la ausencia de una normativa que permita el control en niños, adolescentes y adultos jóvenes. Y aunque ya está sobre la mesa una nueva normativa que regule la entrada y uso de vapers en las escuelas públicas para el año escolar 2023-2024, en lo que el hacha va y viene es mucho lo que puede hacerse desde los diferentes agentes educativos y la implementación de actividades de aprendizaje que muestran los notables riesgos de los cigarrillos electrónicos.
Empezando porque la mayoría de los denominados vapers, contienen nicotina, la cual es altamente adictiva y numerosos estudios muestran que afecta considerablemente el desarrollo del cerebro en los adolescentes.
Y aunque la asociación dominicana de profesores se muestra impotente ante el tema, afirmando que no pueden hacer nada… si es posible encontrar algunas salidas de emergencia que provengan de los mismos agentes educativos.
No podemos centrarnos solo en la prohibición, el castigo, la amenaza, también tenemos que desempeñar nuestro rol como docentes, diseñando y poniendo en práctica diferentes estrategias de enseñanza-aprendizaje:
a) Desarrollando trabajos en grupo y organizar el aula para el tratamiento del tema con los estudiantes.
b) Podemos implementar los efectivos estudios de casos, utilizados en las ciencias de la salud e investigaciones sociales, esto podría impactar de manera significativa en esos estudiantes que necesitan verse en el espejo de otros.
c) También podemos incentivar la resolución de problemas en donde el estudiantado propone soluciones.
Entonces, no podemos cruzarnos de brazos diciéndonos que no podemos hacer nada porque las normas se redactaron en el 2010 y para entonces esta moda aún no había llegado a las escuelas y es por lo que la prohibición está ausente en el manual de educación y que esto dificulta la labor de maestros, psicólogos y políticas escolares…
Esto continuará sucediendo mientras solo pensemos, repito, en prohibición… Veamos el otro lado. Lo que sí podemos controlar, y eso que si podemos controlar está en nuestras manos y que pueden definir el logro de un aprendizaje significativo en los alumnos, mediante la aplicación de técnicas específicas empleadas por el docente y el estudiante.
Entonces, los vapers o cigarrillos electrónicos en las escuelas no son incontrolables…
