1.- En determinadas coyunturas políticas, las clases dominantes se sienten embriagadas; desbordadas de entusiasmo y embelesadas de poder. Su estado eufórico las lleva a volverse locas.
2.- La perturbación de la razón, fruto de su exagerado encanto, induce a los grupos adinerados a suponer que lo abrazan y comprenden todo. Se creen omnipotentes.
3.- La idea de superpoderosos en autoridad y dominio clasista, pone a la minoría nacional a ver a la mayoría pobre como algo insignificante, poquita cosa, una minucia.
4.- Precisamente, para los que en la República Dominicana, son los dueños del poder económico, político y social, el pueblo es, algo así, como una migaja de escaso valor o interés, una nonada.
5.- No hay que hacer el mayor esfuerzo para comprender que quienes manejan el Estado dominicano, tienen la falsa creencia que el pueblo de a pie, no es más que una pieza, una porquería.
6.- El hecho de un grupito infravalorar a las grandes mayorías nacionales, resulta de acciones que ponen al pueblo como ido de la cabeza, un desequilibrado mental, más o menos, un tarado.
7.- De tanto burlar a los que aquí son los más, los que son unos pocos, pero manejan el Estado, quieren hacer el papel de protectores de desvalidos, de los desamparados, de los desgraciados.
8.- Porque suponen que el pueblo no está en capacidad de escoger a quien, en su momento, lo ha de representar en el gobierno central, sus adversarios de clase, haciendo de bondadosos, desde ya están preparando la lista de compasivos.
9.- Quienes manejan el accionar político sistémico de nuestro país, deducen estar dotados de la virtud de hacer el bien, se imaginan ser bienaventurados y que, por tanto, pueden desempeñar el papel de adivinos o brujos.
10.- Esos que creen reunir condiciones divinas para predecir el futuro, son los mismos que hacen cosas misteriosas, sacando de un sombrero a quién será el próximo presidente en el 2028.
11.- Desde ya pretender quién estará al frente del Estado, luego del 16 agosto de 2028, es desconocer la capacidad de las masas populares dominicanas, para decidir su propio destino.