26 Noviembre 2024

Los seis presos del MPD y el caso Onelio Espaillat

Teleuniverso

 

Por: Ramón Antonio Veras.

 

I.- Introducción

 

1-  Actuar en forma irreflexiva lleva a las personas a ejecutar acciones fuera de toda lógica, y tomar decisiones que luego comprenden que  estaban  totalmente equivocadas. De ahí que la serenidad contribuye a subsanar lo que se hizo estando atolondrado.

 

2- En nuestro país, no se ha analizado de manera reposada lo que representó  el sombrío período que se conoce como el de los 12 años del doctor Balaguer. Por tanto, citar hechos ocurridos en esa etapa tenebrosa, hace posible el conocimiento de aquella época de tristeza para nuestro pueblo.

 

3- La narración verdadera de acontecimientos pasados, desagradables o no, hace historia, porque los hechos son los hechos y no se derriten, por más que quieran ser licuados.

 

4- No descubrimos nada nuevo, ni estamos innovando, cuando le quitamos el velo que mantiene ocultos u olvidados muchos crímenes y desafueros llevados a cabo en todo el curso del mandato de los 12 años de terrorismo de Estado que caracterizó la gestión gubernativa del doctor Balaguer.

 

 

I.- La llamada de Guillermina. Los prisioneros bajo secuestro  y la multa a Onelio

 

5- Todavía tenemos presente el momento cuando  estando en nuestra oficina  de abogados en Santiago, recibimos una llamada telefónica de una angustiada voz femenina que en sus palabras expresaba  queja y nos dijo: “Negro Veras,  soy yo, Guillermina, para decirte que se llevaron a Onelio”. Le respondimos: No te preocupes, ocúpate de los niños, que de la prisión de Onelio me encargo yo”.

 

6- Precisamente, el día sábado 13 de enero del año 1973, seis dirigentes del Movimiento Popular Dominicano, fueron detenidos en la casa ubicada en la calle Proyecto Núm. 7 del ensanche Quisqueya de la ciudad capital, mientras efectuaban una reunión de tipo político. Los detenidos fueron Julio de Peña Valdez, Edgar Erickson Pichardo, Moisés Blanco Genao, David Onelio Espaillat Campos, Luis Elpidio Sosa y Rafael (Cucullo) Báez. El procurador fiscal que intervino en el allanamiento hizo constar en acta levantada al efecto que en la vivienda se había encontrado un fusil FAL, una pistola calibre 45 y un revólver.

 

7- Para la fecha antes indicada, era jefe de la Policía Nacional el general Enrique Pérez y Pérez, quien mantuvo a los apresados bajo secuestro durante nueve meses, en celdas subterráneas del cuartel general policial.

 

8- Ante el tribunal de primera instancia,  los detenidos fueron condenados a diez años de prisión y dos mil pesos de multa. La sentencia fue confirmada en grado de apelación, y luego recurrida en casación. La Suprema Corte de Justicia casó la sentencia y envió el expediente a la Corte de Apelación de San Cristóbal.

 

9- Los acusados fueron condenados por la Corte de Apelación de San Cristóbal a tres años de prisión y dos mil pesos de multa cada uno. El grupo había cumplido la pena impuesta, pero para salir en libertad tenía que hacer el pago de la sanción pecuniaria.

 

10.- El procurador fiscal de San Cristóbal, doctor Manlio Pérez, dijo que aceptaba el pago a condición de que los acusados dieran asentimiento a la sentencia que les había condenado en primer grado a diez años, pero los prevenidos rechazaron semejante pretensión. Al final, cinco pagaron la multa y obtuvieron su libertad, pero Onelio Espaillat seguía en prisión domiciliaria en su casa en Santiago, por cuestiones de salud, porque no tenía los dos mil pesos para el pago de la penalidad económica.

 

11.- La multa de RD$ 2,000.00, que le correspondía a Onelio, fue pagada mediante una recolecta que se hizo  a nivel popular  en la ciudad de Santiago de los Caballeros, dirigida por un comité integrado por  diferentes personalidades de vocación  democrática.

 

12.- Además de nuestra presencia, el consejo de defensa de los seis dirigentes del MPD estaba compuesto por los doctores Salvador Jorge Blanco, Virgilio Bello Rosa, Julio Aníbal Suárez, Orlando Rodríguez, Julio César Castaños Espaillat, Héctor Cabral Ortega, Manuel Ramón Morel Cerda y Mignolio Pujols.

 

II.- Ideas finales

 

13.- Leer fría y tranquilamente que seres humanos permanecieron durante nueve meses en estado de secuestro en solitarias subterráneas, sirve para saber el ambiente de terrorismo de Estado que existía en nuestro país al momento del apresamiento de los citados dirigentes políticos.

 

14.- Las veces que fuimos al Palacio de la Policía Nacional, en la ciudad capital, en gestiones por los seis apresados, el oficial que nos recibía, cargado de cinismo, nos decía: “Esos “tigueres”, están ahí debajo, muy cómodos, bien guardados y pronto estarán allá, en la cima, en el cielo”.

 

15.- Tiene que estar funcionando una maquinaria infernal, con todos los resortes del poder del Estado a su disposición, para privar de libertad a adversarios políticos y colocarlos en situación de absoluta indefensión.

 

16.- A los seis dirigentes del MPD, secuestrados por el jefe policial de la época, se les aplicó la medida normal ejecutada en forma discriminada contra determinados opositores al régimen de los 12 años.

 

17.- La exposición escrita que hemos hecho de los acontecimientos que rodearon la detención, secuestro y juicio de los seis dirigentes del MPD, sirve para que los jóvenes comprendan que las tímidas libertades formales que disfrutamos hoy son el resultado de batallas libradas en diferentes épocas y escenarios.

 

18.- El derecho de nuestro pueblo por un mejor porvenir, nunca será por alegres concesiones, sino arrancado por la brega tesorera de mujeres y hombres comprometidos con las causas justas.

 

19.- Al igual que en aquella etapa de terrorismo de Estado, impuesta por el doctor Balaguer y sus aliados  extranjeros en los marcos de la Guerra fría, en cualquier ocasión estarán dándole el frente al despotismo mujeres y hombres  de convicciones democráticas.

 

20.- En nuestro país, determinados sectores han hecho alianza impúdica de silencio para que el período de los 12 años no cuente como etapa de sufrimiento de lo mejor de nuestro pueblo.

 

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