Desde temprano las calles de esta demarcación permanecen bajo fuerte patrullaje policial ante el llamado a huelga por 48 horas convocado por las organizaciones populares.
En las principales calles unidades anti motines, miembros del ejército, que vigilan los sectores de la zona alta que han decidido manifestarse en reclamo de obras y servicios.
Ramón Rodríguez, vocero de la Asociación de Campesinos, manifestó que no cederán ante la represión de los organismos de seguridad que pretenden vulnerar el derecho que tienen a manifestarse.
En el primer día de huelga los comercios tímidamente han abierto sus puertas, el transporte público es mínimamente activo, mientras el desplazamiento vehicular ha incrementado en las últimas horas.
Los convocantes han manifestado que será un paro pacífico pero que no responden si la Policía Nacional decide reprimir al pueblo.
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