Millones de personas en Estados Unidos se refugiaban del frío gélido causado por una tormenta invernal que ha provocado la muerte de por lo menos 34 personas en diversas partes del país y que se prevé que cobre más vidas tras haber dejado a algunos habitantes encerrados en sus casas rodeados de nieve y cortado la electricidad a decenas de miles de viviendas y negocios.