Jerry Lee Lewis, pionero y entusiasta del rock and roll, murió este viernes a los 87 años de edad, confirmó su publicista a los medios de comunicación.
El músico sufría varios problemas de salud desde 2019, tras sufrir un derrame cerebral que lo obligó a cancelar todos sus conciertos y apariciones públicas.
El pasado miércoles, la revista TMZ informó erróneamente de su muerte, lo que hizo sonar las alarmas sobre su estado crítico.
Nacido en 1935 en Luisiana, Lewis comenzó con 9 años a tocar un piano que su padre, carpintero, adquirió tras hipotecar su casa. Inspirado por los músicos afroamericanos que actuaban en los bares de esa zona de Estados Unidos, el joven dio forma a su propio estilo con el que debutó en locales a muy temprana edad.
Justo cuando Elvis Presley comenzaba su carrera, Lewis viajó a Memphis para grabar sus primeras canciones, de las que se desprendieron éxitos como “Whole Lotta Shakin’ Goin’ On”, “Great Balls of Fire” y “Breathless”, que imprimieron su nombre en la pujante industria musical de la época.
En 1956, durante una visita a los estudios Sun Records, Lewis grabó con Elvis Presley, Johnny Cash y Carl Perkins, sesión de la que salió el apodo “Million Dollar Quartet” (el cuarteto del millón de dólares).
Su fama a finales de la década de 1950 era tan grande que se embarcó en una gira internacional que lo llevó a Europa, aunque entonces comenzó a protagonizar varios escándalos como la vez que en 1958 prendió fuego a un piano al enterarse de que iba a ser telonero de Chuck Berry y no al revés.