La actriz Maggie Smith, leyenda del teatro y del cine británicos, falleció a los 89 años, anunció este viernes su familia en un comunicado, el cual reseñó AP.
«Murió pacíficamente, en el hospital, esta mañana temprano», anunciaron sus hijos, Chris Larkin y Toby Stephens. «Era una persona muy reservada, pero estaba con sus amigos y familiares en los momentos finales de su vida. Deja dos hijos y cinco nietos que están devastados por la pérdida de su extraordinaria madre y abuela», añadieron.
Llamó la atención de los espectadores más jóvenes como la estricta pero justa profesora de brujería Minerva McGonagall en “Harry Potter y la piedra filosofal” (2001), y también apareció en varias secuelas de “Harry Potter”.
La aclamación volvió a ambos lados del Atlántico por su interpretación de la cáustica Violet Crawley, la condesa viuda de Grantham en “Downton Abbey”, el aclamado drama de época sobre la aristocracia británica. Recibió tres premios Emmy por el papel, que repitió para un largometraje de 2019.
En sus últimos años, Smith se convirtió en un modelo a seguir por envejecer con gracia, un proceso que manejó con su habitual encanto e ingenio.