Personas dedicadas al uso de sistemas de sonido amplificados en vehículos, conocidos como «musicólogos», junto a dueños de negocios, realizaron una protesta en rechazo a las acciones de la Policía Nacional, en su contra.
Denunciaron la incautación de bocinas utilizadas en automóviles y negocios, así como la imposición de multas que alcanzan los 300 mil pesos, sin órdenes de arresto previas.
Los manifestantes argumentaron que estas medidas afectan sus actividades en las llamadas zonas de tolerancia, espacios designados para operar sin causar molestias en los barrios.
Con pancartas que llevaban mensajes como «No más abuso musical», exigieron que se les permita continuar utilizando sus equipos en dichos lugares sin interferencias.
Según los protestantes, las medidas responden a una supuesta orden emitida por la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, de incautar bocinas sin importar su ubicación.
Alegaron que su intención no es generar desorden, sino simplemente entretenerse y trabajar en el marco de la legalidad.
De su lado, los dueños de negocios y vehículos solicitaron el cese de lo que consideran «abusos policiales» y pidieron que las autoridades respeten los espacios de tolerancia establecidos para el uso de estos sistemas de sonido.