5 Diciembre 2025

Nomadas Mentales

Teleuniverso

Ser nómada digital puede parecer un sueño, pero también puede ser el origen de ansiedad, soledad profunda y trastornos mentales que comprometen el bienestar. La salud mental también necesita un lugar donde anclarse. ¿Está tu salud mental pagando el precio de tu libertad?

Trabajar desde una playa en Bali, una cafetería en Lisboa o una montaña en Medellín suena como el epítome de la libertad. Esta es la promesa del nómada digital: vivir sin jefes físicos, sin oficina fija, y con la posibilidad de moverse de ciudad en ciudad, de país en país.

La libertad no siempre es sinónimo de bienestar

El fenómeno del nómada digital ha transformado la manera en que entendemos el trabajo, la vida personal y la relación con el mundo. Con una laptop y conexión WiFi, miles de personas deciden emprender una vida sin fronteras, moviéndose de país en país, sin jefes ni oficinas. Sin embargo, debajo de esta imagen de éxito y libertad, se oculta una realidad clínica cada vez más evidente: los trastornos mentales están en aumento en esta población, afectando su funcionalidad, relaciones familiares y sentido de propósito.

¿Qué le pasa al cerebro de un nómada digital?

Desde un enfoque neurobiológico, el estilo de vida nómada impacta los sistemas dopaminérgico, serotoninérgico y del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal (HHA), fundamentales en la regulación del estado de ánimo, el sueño, el estrés y la motivación. Cuando el cerebro vive en un estado de alerta constante por el cambio de entorno, idioma, cultura o inseguridad, se activan mecanismos similares a los de una respuesta traumática crónica. Esto explica el deterioro en la calidad del sueño, el aumento de la ansiedad y la desmotivación persistente. El cambio constante de huso horario, la inestabilidad relacional, la falta de rutina y de contacto físico con redes de apoyo estables, así como la hipervigilancia asociada a estar en lugares desconocidos, generan disregulación emocional y desgaste cognitivo.

Algunos nómadas presentan incluso cuadros de síndrome del viajero perpetuo, una condición aún no clasificada como patología oficial, pero documentada por neuropsiquiatras europeos, que combina síntomas ansiosos con despersonalización, deterioro atencional y desconexión emocional.

Factores de riesgo según edad y género:

  • Mujeres: reportan mayores niveles de ansiedad y fatiga emocional que sus contrapartes masculinas, debido a una mayor exposición a riesgos de seguridad, presión por productividad y soledad afectiva.
  • Hombres: en cambio, presentan mayor tendencia a la desconexión emocional, abuso de sustancias y negación del malestar.
  • Adolescentes y niños: en familias nómadas pueden desarrollar trastornos de apego, retrasos en el desarrollo socioemocional, y déficit en la formación de identidad, afectando su salud mental a largo plazo.
Hombre organizando maleta con tablet y carteles motivacionales.

En Santiago y en Santo Domingo, contar con un psiquiatra con experiencia y conocimiento en rehabilitación neurocognitiva, terapia familiar y alta gerencia permite a las familias dominicanas, así como a los turistas que nos visitan, acceder a un tratamiento integral para recibir atención especializada en los momentos más cruciales.

Viajar puede expandir tu mente, pero también puede fragmentarla si no está sostenida por un equilibrio emocional profundo. La salud mental no debe ser el costo de tu libertad. No importa en cuántos países hayas estado si no puedes habitar en paz tu propio interior.

Porque no se trata de dejar de viajar ni de renunciar a tus sueños, sino de tener una mente sana que pueda disfrutar de ellos. Buscar ayuda no es rendirse, es tomar el timón de tu vida. Porque la salud mental es para todos. Y es lo primero.

Más vistas
Recientes
s