Teniendo como escenario el Gran Teatro del Cibao, en ocasión de un nuevo aniversario de la
Restauración y con motivo de cumplirse dos años de su gobierno, el Presidente Luis Abinader
expuso una amplia y detallada rendición de cuentas al país.
Como bien expresó, en este tiempo se han alcanzado logros y otros no ha sido posible todavía
concretarlos, pero lo más importante expuesto en su informe fue el cambio de paradigma
democrático, hacia uno basado en la puesta al servicio del ciudadano de los recursos públicos para
satisfacer sus necesidades fundamentales, para garantizar su calidad de vida y ofrecer garantías
sobre sus derechos, en un ejercicio del poder llevado a cabo con transparencia, en uso eficiente de
los recursos públicos, independencia de la justicia y enfocado en la solución de los problemas
fundamentales que han impedido nuestro desarrollo.
Cifras, resultado, realizaciones fueron citadas en cada ámbito de la vida nacional.
Vale destacar que estos trabajos han sido llevados a cabo utilizando los recursos de tecnología y
conocimientos que están disponibles hoy día y aprovechando el espacio que ocupa la República
Dominicana en el concierto de naciones democráticas del mundo.
De igual forma, la preocupación y el compromiso del Presidente de que estos cambios tengan un
cimiente suficientemente sólido para que no pueda revertirse los procesos de cambio y mejoras
puestos en marcha y para que sean la basamenta para el ingreso de la República Dominicana al
grupo de las naciones desarrolladas del planeta.
Desde Santiago, agradecemos al Presidente la deferencia de utilizar nuestra ciudad como
plataforma para esta rendición de cuenta. Agradecemos además el reconocimiento y el
compromiso expresado, de devolver a Santiago en justicia sus aportes al desarrollo, en obras que
nos permitan avanzar de forma más expedita en base al trabajo y al compromiso de nuestros
ciudadanos.
Cierra el discurso Presidencial con una invitación a luchar por no perder la esperanza. Coincide
este llamado con la conmemoración de los 100 años de la Canonización de la Virgen de la
Altagracia, madre espiritual del pueblo dominicano.
Que esta fe devota nos conduzca por nuevos caminos de desarrollo y justicia social. Que este
llamado presidencial ha defender los derechos ciudadanos encuentre en cada dominicano el
compromiso, la valentía, la responsabilidad y el respeto por la construcción de una patria más
justas para todos y todas, como la soñaron nuestros Padres de la Patria y Restauradores.
Enhorabuena, señor Presidente. Santiago le saluda!!!