La presidenta y directora del Louvre, Laurence des Cars, explicó este miércoles que se han implementado una veintena de medidas urgentes para reforzar la seguridad del museo, entre ellas la instalación de un centenar de cámaras perimetrales y un puesto móvil de la policía dentro de las instalaciones.
Estas decisiones buscan prevenir nuevos incidentes como el robo ocurrido hace un mes, que generó un fuerte cuestionamiento público.
Durante su comparecencia ante la comisión de Asuntos Culturales y de la Educación de la Asamblea Nacional, al cumplirse un mes del espectacular robo del 19 de octubre, la directora recordó que en ese episodio fueron sustraídas ocho joyas de la Corona francesa, piezas de valor patrimonial incalculable que todavía no han sido recuperadas.
El caso desencadenó críticas generalizadas y una fuerte preocupación por la seguridad del museo, agravadas después del anuncio sobre el cierre de una galería debido a la fragilidad de las vigas del edificio, lo que aumentó el debate sobre el mantenimiento y la modernización de la institución.