El obispo de la Diócesis de La Vega, Carlos Tomás Morel Diplán, afirmó que esta tragedia ha sido un duro golpe para el pueblo dominicano, devastando a cientos de familias. Resaltó que el duelo no es solo un decreto oficial, sino un sentimiento profundo de toda la población.
Indicó que están en oración constante por todas las familias que han perdido a un ser querido y también por aquellos que aún permanecen ingresados en centros de salud, con la esperanza de su pronta recuperación.
Reconoció que muchas familias no podrán recuperarse emocionalmente del impacto de esta tragedia en mucho tiempo, por lo que hizo un llamado a acercarse a Dios como una forma de sobrellevar esta dolorosa situación.