Eso lo expresó Michelle Obama , la ex primera dama de los Estados Unidos, dijo exactamente en un programa de la BBC.
¡Odio como me veo a todas horas¡
Reconoció que tiene una gran dificultad para manejar sus pensamientos negativos sobre su aspecto.
Una declaración honesta, sincera, que desnuda lo que sienten millones de personas cuando se enfrentan a un espejo y le pasan revista a su aspecto físico.
¿Qué pasa con mujeres y hombres modernos obsesionados y a la vez insatisfechos con su cuerpo?
¿Porque se está dispuesto a pagar un precio muy alto, incluso el riesgo de muerte con tal de satisfacer esta obsesión por el cuerpo perfecto?
¿Qué podríamos hacer para enfrentar esta presión social que nos empuja a sentirnos miserables y a expresar abiertamente, como lo hizo la ex primera dama Michelle Obama ¡ odio como me veo!
Esto lo veremos más adentro… en unos segundos… ¡Ya vuelvo!
no lo podemos negar, esto es casi una epidemia, la insatisfacción corporal porque las mujeres buscan desesperadamente ser más delgadas y los varones abarrotan los gimnasios y se inyectan toda clase de porquería con tal de exhibir músculos de gorila.
Y pese a todos estos esfuerzos siguen insatisfechos, nunca es suficiente…porque jamás conseguimos igualar las imágenes de esos modelos de revista.
Es que esa presión sociocultural permanentemente machacada por los diferentes medios de comunicación y esa publicidad infernal que insiste en convencernos que aun no soy lo suficientemente atractivo.
!Imagínese usted, la mujer que fue primera dama de los estados unidos, con una sólida formación académica y teniendo como esposo al presidente de la nación más poderosa del planeta, se odia, y se lamenta…
«Y es realmente una pena que muchos de nosotros, especialmente las mujeres, tenemos dificultades aceptando nuestra propia imagen sin destruirla y descifrar qué es lo que está mal».
Lo que está mal es que hemos caído en la enfermedad del culto al cuerpo, de aquí que se multipliquen los trastornos como la anorexia nerviosa, el complejo de adonis que consiste en la obsesión en torno al culto al músculo y la tanorexia que se obsesiona por alcanzar un tono bronceado todo el año.
Lo que está mal es que sucumbimos a esa fantasía de una imagen corporal perfecta que nos lleva a cometer las más brutales imprudencias.
¿Qué hacer?
La misma michelle obama, al pasar por esta mentalidad temerosa, disminuida autoestima, ofrece algunas soluciones y estrategias para enfrentarse a esta enfermedad del culto al cuerpo.
1) Las mujeres necesitamos «aprender a cómo querernos a nosotras mismas tal cual somos”. “creo que ese es el meollo de parte de nuestra ansiedad e infelicidad, porque si no empezamos aprendiendo a cómo querernos como somos, será difícil legarle eso a otros».
2) Y » ser más compasiva conmigo misma. a eso me dedico todos los días. aunque enfrentarme a mi misma cada mañana siga siendo un desafío.”
