El balance de palestinos muertos a causa de la ofensiva militar lanzada por Israel contra la Franja de Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas contra territorio israelí ha superado el umbral de los 38,800, según han denunciado este jueves las autoridades gazatíes, controladas por el grupo islamista.
Asimismo, el Ministerio de Sanidad gazatí ha apuntado en un comunicado en su cuenta en Telegram que la ofensiva deja hasta ahora 38,848 muertos y 89,459 heridos, antes de señalar que «la ocupación israelí ha cometido tres masacres contra familias en Gaza» durante el último día, con un balance de 54 «mártires» y 95 heridos trasladados a hospitales del enclave palestino.
De igual manera, ha indicado que «hay varias víctimas bajo los escombros y en las carreteras», antes de añadir que «los equipos de ambulancias y de defensa civil no pueden llegar hasta ellas».
Mientras que, las autoridades gazatíes han señalado que alrededor de 10,000 personas se encuentran desaparecidas, por lo que el balance de fallecidos podría ser muy superior al anunciado oficialmente.
De su lado, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha alertado de la presión sobre lo que queda del sistema sanitario de Gaza a causa de la gran cantidad de víctimas causadas por los últimos bombardeos de Israel contra el enclave, que han provocado un aumento de la llegada de heridos al hospital que gestiona el organismo en Rafá, situada en la frontera con Egipto.
«Los repetidos acontecimientos con una cifra masiva de víctimas resultantes de las implacables hostilidades han llevado al límite la capacidad de respuesta de nuestro hospital y de todas las instalaciones de salud en el sur de Gaza para atender a aquellos con heridas potencialmente mortales», ha señalado el jefe de la subdelegación del organismo en Gaza, William Schomburg.
«Otro suceso con un gran número de víctimas obligaría a nuestros médicos y enfermeras a tomar decisiones extremadamente difíciles. Las necesidades médicas actuales de los civiles superan dramáticamente la limitada disponibilidad de suministros y respuesta sanitaria, ya que los hospitales se han visto obligados a cerrar repetidamente», ha explicado.
Dicha organización ha detallado que muchos de los heridos más graves eran personas que sufrieron el impacto de metralla y pacientes que necesitarán múltiples procedimientos y terapias para recuperarse antes de poder recibir el alta.
En este sentido, el doctor Pankaj Jaldiyal, ha sostenido que «el número de pacientes que requirieron acciones de reanimación tras el flujo de víctimas del sábado es difícil de imaginar».
«Tuvimos ocho pacientes con heridas graves que amenazaban su vida y sus extremidades que requirieron cirugías inmediatas. Es algo horrible de ver. En estos casos, debemos responder rápidamente», ha zanjado.
El Ejército de Israel lanzó su ofensiva contra Gaza tras los citados ataques del 7 de octubre, que dejaron unos 1,200 muertos y cerca de 240 secuestrados, según las autoridades israelíes.
A estos balances de víctimas se suman más de 560 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este en operaciones por parte de las fuerzas israelíes o en ataques perpetrados por colonos desde el 7 de octubre.
