Un total de 383 trabajadores humanitarios fueron asesinados en zonas de conflicto durante 2024, la cifra más alta registrada desde que existen datos, informó este martes la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) en el marco del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria.
La cifra representa casi la mitad de las muertes ocurrieron en la Franja de Gaza, en medio de la guerra entre Israel y Hamás.
El jefe humanitario de la ONU, Tom Fletcher, advirtió que el récord debe servir como “una llamada de atención” para proteger a los civiles atrapados en los conflictos y a quienes arriesgan su vida para asistirlos.
“Los ataques a esta escala, sin ningún tipo de rendición de cuentas, son una acusación vergonzosa contra la inacción y apatía internacional”, afirmó en un comunicado. “Exigimos que aquellos con poder e influencia actúen por la humanidad, protejan a los civiles y a los trabajadores humanitarios, y responsabilicen a los responsables”.
Según la Base de Datos de Seguridad de los Trabajadores Humanitarios, que mantiene registros desde 1997, el número de muertes aumentó de 293 en 2023 a 383 en 2024, incluyendo más de 180 en Gaza. La mayoría de los fallecidos eran personal local que servía en sus propias comunidades y fueron atacados mientras trabajaban o en sus hogares.