Pat Murphy y Stephen Vogt revalidan su dominio como Managers del Año en las Grandes Ligas

Pat Murphy, actual dirigente de los Cerveceros de Milwaukee, volvió a hacer historia al conquistar por segundo año consecutivo el premio al Manager del Año de la Liga Nacional. La distinción, otorgada por la Asociación de Escritores de Béisbol de Estados Unidos, consolida su reputación como uno de los estrategas más consistentes y respetados del béisbol moderno.

Para Murphy, este reconocimiento tiene un significado especial, cargado de recuerdos personales. De niño, creció asistiendo a los partidos de ligas menores en el Estadio MacArthur de Syracuse, Nueva York.

En aquellos días, el joven aficionado solía colarse para ver los entrenamientos y recoger las pelotas que cruzaban la cerca durante las prácticas de bateo.

Sin embargo, más de una vez terminaba siendo expulsado del campo, a menudo por nada menos que Bobby Cox o algún miembro de su cuerpo técnico.

Años más tarde, el destino los volvió a unir en las páginas de la historia del béisbol. Cox, leyenda de los Bravos de Atlanta, era hasta ahora el único mánager de la Liga Nacional que había logrado obtener el premio en temporadas consecutivas (2004 y 2005).

Con su triunfo, Murphy iguala esa marca, un logro que refleja la disciplina, liderazgo y visión con que ha guiado a los Cerveceros en los últimos años.

Por su parte, en la Liga Americana, Stephen Vogt también repitió la hazaña al ser elegido nuevamente Manager del Año tras una destacada temporada al frente de los Guardianes de Cleveland. Vogt recibió 17 de los 30 votos al primer lugar, superando a John Schneider de los Azulejos de Toronto, quien obtuvo 10, y a Dan Wilson de los Marineros de Seattle, que quedó en tercer lugar.

La votación se realizó antes del inicio de la postemporada, premiando el desempeño regular de los equipos a lo largo de la campaña.

Vogt se suma así a una lista selecta de estrategas que han conseguido el galardón en años consecutivos, un logro que no se veía en la Liga Americana desde que Kevin Cash, de los Rays de Tampa Bay, lo alcanzara en 2020 y 2021.

Tanto Murphy como Vogt representan el nuevo modelo de liderazgo en las Grandes Ligas: mánagers jóvenes, analíticos y con una conexión genuina con sus jugadores, capaces de combinar la sabiduría del béisbol tradicional con las herramientas modernas que definen el juego actual.