El Ministerio Público incautó el local donde operaba la discoteca Jet Set, en la que murieron más de 235 personas y más de 180 resultaron heridas la madrugada del pasado 8 de abril, durante una fiesta amenizada por el merenguero Rubby Pérez, quien fue una de las víctimas mortales.
El Ministerio Público se dirigió al establecimiento comercial acompañado por los abogados de Antonio Espaillat, entre ellos Miguel Valerio, quien coordina la defensa. Las autoridades colocaron el letrero de «incautado».
Mientras tanto, a la Fiscalía del Distrito Nacional siguen llegando querellas y denuncias de varias personas que resultaron heridas.
Se recuerda que el 15 de abril, el empresario Antonio Espaillat se puso a disposición de la justicia en relación con la investigación del Ministerio Público, la cual busca determinar las causas del colapso del techo del centro de diversión.
Luego, el 19 de abril, la PGR tomó medidas ante la información de que Espaillat podría estar realizando acciones para transferir bienes que están a su nombre.
