La Policía Nacional justificó el desalojo de un grupo de feministas pro aborto instaladas frente al Congreso Nacional y afirmó que se debió a que violaban el toque de queda.
En un comunicado, la policía aseguró, además, que las activistas no tenían permiso para instalar las carpas.
De acuerdo con la institución, sus agentes establecieron «un diálogo por espacio de dos horas» con los organizadores, explicándoles las razones por las cuáles no podían hacerlo, asimismo, indicó que finalizado el proceso de disuasión, procedimos a desinstalar dicha estructura.