Un total de 96 haitianos, entre ellos seis niños y veinte mujeres, fueron interceptados en unos cayos en el noroeste de República Dominicana en los que anclaron para hacer un alto en su travesía hacia turcas y Caicos, informó este lunes el Ministerio dominicano de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Según un comunicado ministerial, un equipo de guardaparques que lleva a cabo labores de vigilancia y protección de la población de bubis (especie de ave marina) en uno de los Cayos Siete Hermanos detectó el domingo un movimiento inusual de personas en la zona y lo comunicó a sus superiores.
Tras ser recibida la información, personal de Medio Ambiente y dos miembros de la Armada llegaron al lugar e iniciaron el proceso de traslado de los extranjeros a tierra firme, indicó el director regional de Áreas Protegidas en el Noroeste y encargado provincial de Medio Ambiente en Montecristi, Juan Guzmán.
«La hipótesis de que el grupo representaba una amenaza fue descartada al constatar la presencia» de niños y mujeres y «se maneja la hipótesis de que pretendían llegar en la noche del domingo a las Islas Turcas y Caicos, un territorio de ultramar dependiente del Reino Unido, ubicadas al norte de nuestra isla», detalló Guzmán acerca de las personas interceptadas tras iniciar su viaje en Cabo Haitiano (noreste de Haití).
De igual manera, agregó que en la noche del domingo fue trasladado hasta Montecristi un primer grupo compuesto por 40 personas y este lunes está siendo transferido en una embarcación de mayor calado otro grupo de 56 personas.
Medio Ambiente y la Armada dominicana están entregando a los ciudadanos haitianos a la Dirección General de Migración para los fines correspondientes.
Aunque en este caso los migrantes fueron localizados en tierra, la Armada Dominicana habitualmente intercepta embarcaciones clandestinas en plena navegación o debe rescatar a sus ocupantes en caso de naufragio.
Cuando las embarcaciones salen de República Dominicana suelen tener como destino Puerto Rico, navegando por el canal de la Mona, una ruta migratoria frecuente, y la mayoría de sus ocupantes son por lo habitual dominicanos, aunque en ocasiones también hay haitianos.
En tanto, las autoridades dominicanas realizan constantes llamados a la población para que eviten estos viajes irregulares por su peligrosidad, ya que la mayoría de las veces tienen lugar a bordo de embarcaciones no aptas para la navegación y con excesiva sobrecarga.
También, los contrabandistas frecuentemente obligan a los pasajeros a saltar al agua, aunque no sepan nadar, o los abandonan en entornos peligrosos.
Conforme al Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), al menos 415 personas desaparecieron o murieron en la ruta migratoria entre República Dominicana y Puerto Rico desde que comenzaron a registrar estos hechos en 2014.
De ellas, 104 desapariciones o muertes, en general por ahogamiento, ocurrieron en 2022; 41 en 2023 y solo en lo que va de año se han registrado 87, detalla la OIM.
Además al menos 65 migrantes haitianos murieron o desaparecieron desde 2014 en su intento de cruzar la frontera y entrar en República Dominicana, según el portal de la OIM, que indica que de acuerdo con su registro, 44 fallecieron por ahogamiento, 15 en accidentes de vehículos, cuatro por violencia y dos más por razones «mixtas o desconocidas».
El año con más muertes o desapariciones en esta ruta entre Haití y República Dominicana fue 2017, con 26. El año pasado se registraron 4 fallecidos y en lo que va de 2024 una.