¡Renuncia Masalles!

¡Renuncia monseñor Víctor Masalles a la diócesis de Baní y se va para Barcelona. hoy cuando mas que nunca la sociedad dominicana requiere de voces criticas, influyentes para responder a los desafíos que nos plantea la realidad dominicana.

Sus acostumbradas posturas criticas sobre los diversos temas de interés nacional y sus frontales choques con políticos y gobernantes deja un nuevo hueco dentro del accionar critico de la iglesia católica.

Y claro que su renuncia a sorprendido a todos, especialmente cuando sus nuevas funciones de colaboración en Barcelona, dejan a toda esa comunidad y al país sin un valiente defensor de los auténticos valores que defendemos.

Su renuncia fue acogida por el papa francisco ante la invitación del Cardenal Omella, arzobispo de Barcelona. monseñor acepto y dio esta explicación al pueblo dominicano

“Luego de un proceso de discernimiento, a raíz de una invitación del cardenal Omella, arzobispo de Barcelona, a colaborar en su diócesis, decidí aceptar el desafío, junto a los retos que representa. me siento muy agradecido por la acogida que me ofrece el Sr. Cardenal”

Tan simple como eso… Por lo que la renuncia era un requisito para poder aceptar la invitación y colaboración en Barcelona. monseñor tiene 62 años de edad, aun le quedaban 13 años antes de la edad máxima para solicitar el retiro obligatorio, según lo establece el derecho canónico… pero decidió irse de la republica dominicana… y esto nos lleva a otras reflexiones.

¿Es posible un cristianismo sin censura?

¿Se debilita esa vitalidad del cristianismo critico?

¿Cada día perdemos mas sacerdotes que juegan un papel protagónico en las permanentes demandas de una sociedad mas justa, liberadora?

Con la sorpresiva renuncia de monseñor Víctor Masalles, perdemos a un celoso defensor de la teología de la liberación, y se opaca el trascendente papel de conciencia critica de la sociedad en tiempos difíciles y en donde esas voces representan nuestras principales armas para el combate del pensamiento único, del orden establecido, injusto y desigual.