La Red Alto al Tráfico y la Trata (RATT) trabaja para repatriar a decenas de colombianas y venezolanas rescatadas el jueves pasado en Santiago, presuntas víctimas de trata y explotación sexual.
La entidad colabora con los gobiernos de República Dominicana, Colombia y Venezuela, además de la ONG Ámbar y la Organización Internacional para las Migraciones. Este esfuerzo de repatriación es visto como un acto humanitario y un ejemplo de la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra la trata de personas.
La colaboración entre RATT y las organizaciones en los tres países demuestra cómo la coordinación internacional puede resultar en acciones efectivas para rescatar y proteger a las víctimas de explotación.
La entidad enfatiza que combatir la trata de personas es un desafío global que requiere esfuerzos conjuntos y alianzas internacionales para asegurar la asistencia a las víctimas y llevar a los responsables ante la justicia.