La mexicana Salma Hayek suele compartir en redes sociales algunos momentos de su vida llena de lujos, de la que muchos podrían pensar que se debe a la fortuna de su multimillonario esposo François-Henri Pinault, pero la actriz prefiere depender de sus ingresos.
En una entrevista con la revista WSJ, la veracruzana confesó que le gusta ganar su dinero y siempre busca obtener más ingresos, sin tener que contar con los millones de su marido.
«Tengo la presión de ganar una cierta cantidad de dinero y me gusta, y ahora decidí que quiero ganar más», afirmo Hayek en la charla con WSJ.
La actriz de 58 años presumió que su esposo admira su manera de trabajar y «encuentra bastante sexy» que manejen sus finanzas separadas, con todo y que «no existe ningún acuerdo prenupcial que divida los bienes».
De acuerdo a WSJ, Salma proviene de una familia adinerada, ya que su padre era un ejecutivo petrolero, que perdió su fortuna cuando ella tenía 20 años, después se mudó a Los Ángeles y resaltó en la entrevista que fue el momento en el que se convirtió en la mejor versión de sí misma.
Hayek reflexionó sobre su manera de ver el dinero, en especial después de casarse con el empresario francés, se dio cuenta de que era un tema recurrente en las personas que la rodeaban.
«Para mí, lo emocionante de tener mucho dinero era que no tenía que pensar en el dinero, y resultó que lo único de lo que la gente quería hablar conmigo era de dinero», recordó Salma, quien después agregó que se le acercaban muchas personas solo por una cuestión financiera: «Vienen a verme desconocidos que ni siquiera son amigos, pero creen que deberíamos ser amigos porque ellos también son ricos».