Este 28 de abril se cumplen seis décadas de la intervención estadounidense en la República Dominicana en 1965, un episodio que alteró el curso de la historia dominicana y selló un capítulo de lucha por la soberanía nacional o, quién sabe, la base de la estabilidad posterior.
La llegada de tropas extranjeras fue la culminación de una profunda crisis política interna, que se inició tras el derrocamiento del presidente Juan Bosch.
El golpe de Estado del 25 de septiembre de 1963 derrocó al presidente Juan Bosch, quien había sido elegido democráticamente después de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.
Bosch había impulsado una constitución progresista que garantizaba las libertades civiles y limitaba el poder militar, lo que provocó temor entre los conservadores, quienes ya lo adversaban desde la campaña electoral.