A solo 10 días de las elecciones presidenciales anticipadas, Ecuador sufrió la trágica pérdida de uno de los aspirantes al cargo, en un acto de violencia que conmocionó al país. El narco habría matado a Fernando Villavicencio. De 59 años, el también ex diputado, no contaba con una larga trayectoria en cargos electivos, pero sí con un amplio recorrido en el ámbito público por su labor periodística y su compromiso con el combate a la corrupción.
Su discurso era fuerte. Aseguraba que Ecuador se había convertido en un «narcoestado», proponía restablecer la seguridad con las fuerzas armadas y la policía en las calles, y paralelamente emprender una lucha contra lo que denominaba la «mafia política». Para sus seguidores razones suficientes para que quisieran matarle.
Promovía una justicia independiente, «donde los jueces y magistrados pudieran tomar decisiones basadas en la ley y en la aplicación objetiva de la justicia, sin interferencias políticas, económicas o de cualquier otra índole». Además de sanear el sistema de justicia, Villavicencio se había comprometido a enfrentar el lavado de dinero, la minería ilegal y la corrupción en el sector petrolero, el principal ingreso económico del país.
Tras su asesinato, la policía colombiana distribuyó la primera imagen de los presuntos asesinos del candidato a la presidencia de Ecuador. Los seis detenidos por el asesinato del candidato presidencial ecuatoriano son colombianos, el presunto atacante que murió el miércoles tras un tiroteo con el cuerpo de seguridad, informó el jueves la policía Tenía antecedentes penales, ya que previamente había sido arrestado por cargos relacionados con armas. Los aprehendidos pertenecen a grupos de delincuencia organizada. La detención se hizo a pocas horas del ataque armado tras varios allanamientos en el sureste y sur de Quito mientras el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio en Ecuador conmocionó al país sudamericano.
Estudio periodismo y comunicación social en la Universidad Cooperativa de Colombia. Como periodista de investigación, colaboró con varios medios de comunicación ecuatorianos e internacionales, y también escribió 10 libros.