El Tribunal Supremo de Francia confirmó este miércoles la condena a seis meses de prisión, cumplidos en arresto domiciliario, al expresidente Nicolas Sarkozy por la financiación irregular de su campaña presidencial de 2012.
Esta decisión representa la segunda condena definitiva contra quien ocupó el Elíseo entre 2007 y 2012, después de que el Supremo ratificara en diciembre pasado una sentencia por corrupción y tráfico de influencias. Por esa primera causa, Sarkozy, de 70 años, cumplió arresto domiciliario entre febrero y mayo, controlado mediante brazalete electrónico.
Ahora, un juez de libertades deberá determinar cómo cumplirá Sarkozy esta nueva pena: si volverá a utilizar brazalete electrónico o si se le aplicará otra modalidad de arresto.
Los magistrados consideran probado que la campaña de 2012 superó ampliamente el límite legal de gasto —43 millones de euros, casi el doble de lo permitido—. Para encubrir ese exceso, se creó un entramado de empresas y facturas falsas a través de la firma de eventos Bygmalion, cuyos responsables, junto con el director de campaña y miembros del partido, también fueron condenados.