Los terremotos que el lunes 6 de febrero asolaron el sudeste de Turquía y el noroeste de Siria han causado hasta este lunes 13 más de 35.000 muertos, lo que los convierte en los más mortíferos en más de un siglo en la región. Además, 85.000 personas han resultado heridas.
La mayoría de los fallecidos se concentra en Turquía.
}El último balance facilitado por Ankara eleva el total de víctimas mortales en el país a 31.643, mientras que los heridos superan los 80.000. En Siria, la ONU cifra los fallecidos en 4.300, frente a los 3.580 de los últimos balances del Gobierno sirio y los rebeldes.
Aunque las posibilidades de hallar supervivientes son ya muy escasas, los equipos de rescate internacionales siguen haciendo pequeños milagros.