Varias familias atrapadas y vías intransitables tras las inundaciones se pudo apreciar este viernes en el municipio Baní, provincia Peravia, por las lluvias generadas por la tormenta Melissa.
Durante un recorrido de reporteros de Médicos de Prensa, se observó a residentes que temen abandonar sus viviendas por el riesgo de perder sus pertenencias.
Algunas de las personas entrevistadas también expresaron su preocupación por no poder salir a trabajar y llevar sustento a sus hogares.
Por lo tanto, en los alrededores de la Cañada 30 de Mayo, las crecidas inundaron calles y barrios completos. La Carretera Sánchez también está cubierta de agua, dificultando el tránsito vehicular.
Mientras los reporteros recorrían la zona con botas impermeables, el agua turbia, mezclada con basura y ramas de árboles, les llegaba hasta las rodillas, evidenciando la magnitud del desbordamiento.
Nidia Arias, de 70 años, ama de casa y residente en el sector, relató que no pudo salir a tiempo de su vivienda para conseguir alimentos.
“No tengo nada de comer, hija, y no puedo salir de casa”, aseveró la señora.
Su vivienda, construida con madera y hojas de zinc, aún no ha sido alcanzada por el agua, aunque teme que esto ocurra si las lluvias persisten.
Arias exhortó a las autoridades acudir en auxilio de su comunidad.
En una situación similar se encuentra Marilyn Núñez, de 50 años, quien también vive en la zona afectada.
“Si continúa lloviendo como se espera, mi casa se llenará de agua; siempre es así”, expresó con preocupación.
Las familias de Baní aguardan por ayuda oficial mientras enfrentan con incertidumbre los estragos provocados por la tormenta tropical.