Al menos 26 personas murieron en la región de Cachemira administrada por India cuando varios hombres dispararon contra turistas, indicaron responsables de los servicios de seguridad a la AFP el martes. Las autoridades calificaron el incidente como el peor ataque contra civiles en 25 años.
El ataque ocurrió en Pahalgam, ubicado a unos 90 kilómetros de Srinagar, en Cachemira, una región de mayoría musulmana que ha estado dividida entre India y Pakistán desde la independencia del Reino Unido en 1947.
Según una fuente de seguridad, entre los heridos había turistas extranjeros. Sin embargo, esta información no se ha confirmado oficialmente.
Otras fuentes de seguridad y algunos medios indios informaron el martes por la noche que 26 personas habían muerto, después de que una fuente policial dijera más temprano a la AFP que el saldo era de 24 fallecidos.
El primer ministro de la India, Narendra Modi, condenó el «acto atroz» y prometió que los responsables «serán llevados ante la justicia».
El jefe del gobierno regional, Omar Abdullah, indicó que el número de víctimas mortales «aún se está verificando», pero aseguró que el ataque fue «mucho mayor que cualquiera dirigido contra civiles en los últimos años».
Un guía turístico declaró a AFP que llegó al lugar de los hechos después de oír disparos y trasladó a caballo a algunos de los heridos.
«Vi a varios hombres tendidos en el suelo con aspecto de estar muertos», dijo Waheed, quien solo proporcionó su nombre.
Un testigo del ataque relató, bajo condición de anonimato, que «los combatientes (…) salieron del bosque cerca de un pequeño claro y comenzaron a disparar».
«Evitaban claramente a las mujeres y seguían disparando a los hombres, a veces con un solo disparo y otras con varias balas; era como una tormenta», dijo.
La matanza ocurre un día después de que Modi se reuniera en Nueva Delhi con el vicepresidente estadounidense JD Vance, quien se encuentra de visita oficial en India durante cuatro días, acompañado de su esposa e hijos.
Vance expresó sus condolencias en X después de este «terrible ataque».
Estados Unidos está «firmemente con India ante el terrorismo», reaccionó el presidente estadounidense Donald Trump en su red Truth Social.
El mandatario también expresó su «apoyo total» al país durante una llamada telefónica con Modi, según informó el portavoz del canciller indio, Randhir Jaiswal, en X.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó enérgicamente el ataque y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas. Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, denunció un horrendo atentado terrorista.
Ningún grupo reivindicó la autoría del atentado, pero los rebeldes de la región del Himalaya, que buscan la independencia o unirse a Pakistán, llevan librando una insurgencia desde 1989.
India acusa regularmente a Pakistán de apoyar a los grupos armados que están detrás de la insurgencia.
Islamabad niega estas acusaciones y afirma que únicamente respalda la lucha de Cachemira por la autodeterminación.
Unos 3.5 millones de turistas visitaron Cachemira en 2023.
