El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que está comprometido a comprar y controlar Gaza, aunque contempla ceder partes del territorio a otros países de Medio Oriente para su reconstrucción.
“Estoy comprometido a comprar y controlar Gaza. En cuanto a reconstruirla, podemos ceder partes a otros Estados de Medio Oriente, bajo nuestra supervisión. Pero tomaremos el control para asegurarnos de que Hamás no vuelva”, declaró Trump a periodistas a bordo del Air Force One, mientras se dirigía a Nueva Orleans para asistir al Super Bowl.
Trump describió la situación en Gaza como un “sitio de demolición” y afirmó que Estados Unidos se asegurará de que “todo lo que queda se demuela”. También mencionó que está dispuesto a considerar la entrada de refugiados palestinos en el país, pero de manera limitada y evaluando cada caso por separado.
Las declaraciones de Trump generaron críticas inmediatas. Ezzat El Rashq, miembro del departamento político de Hamás, rechazó la propuesta y afirmó que “Gaza no es una propiedad que se pueda vender y comprar”.
Varios líderes mundiales también condenaron la idea, incluyendo a Arabia Saudita, que rechazó tajantemente cualquier plan de Estados Unidos para tomar control del territorio. Por su parte, el rey Abdullah de Jordania planea advertir a Trump durante una reunión prevista para el 11 de febrero en Washington, que su propuesta podría aumentar el radicalismo y desestabilizar aún más la región.
El presidente israelí, Isaac Herzog adelantó que Trump tiene previsto reunirse con el presidente egipcio Abdel Fattah el-Sisi, el príncipe heredero saudita Mohammed bin Salmán y el rey Abdullah de Jordania, aunque no precisó fechas exactas.
“Son socios clave con los que hay que hablar para construir un plan sostenible para el futuro”, afirmó Herzog en una entrevista.
Mientras tanto, la comunidad internacional sigue atenta a las próximas declaraciones de Trump y a las reacciones que pueda generar su polémico plan para Gaza.
