La vacuna de Pfizer contra el COVID es mayormente eficaz para prevenir cuadros graves de los contagios de la variante Delta, aunque su tasa baja considerablemente ante estos casos, según una investigación publicada en Israel, donde la mayoría de la población está vacunada con esta fórmula.
La fórmula desarrollada por el laboratorio BioNTech alcanzó una eficacia de 70% contra la variante Delta, según informó la cadena nacional Kan, un descenso significativo con respecto a la tasa de 95% contra el virus original, pero muy por encima del umbral del 50% recomendado por la OMS.
El portal Ynet indicó que las cifras fueron presentadas ante las autoridades sanitarias, que en las últimas horas advirtieron que la variante Delta, de alta contagiosidad, aumentó su predominancia en el país: pasó del 60% al 90% de los casos nuevos en solo dos semanas.
El despliegue de vacunas en Israel, que comenzó en diciembre, ha sido uno de los más rápidos del mundo, lo que ha convertido al Estado judío en un caso de estudio muy seguido sobre si la inoculación masiva ofrece una salida a la pandemia.
Los expertos “mantienen la esperanza de que la eficacia de la vacuna contra la enfermedad grave siga siendo tan alta como lo fue para la cepa Alfa” identificada por primera vez en Gran Bretaña en diciembre pasado.