En Puerto Príncipe, Haití, pandillas sitiaron vecindarios, provocando incendios y enfrentamientos con la policía en uno de los mayores ataques desde la ocupación del país. El nuevo primer ministro fue anunciado durante este caos.
Los ataques comenzaron en barrios como Solino y Delmas 18, 20 y 24, al suroeste del principal aeropuerto, que ha estado cerrado debido a la violencia de pandillas. Testimonios describen escenas de terror, con personas huyendo con lo poco que pudieron salvar, mientras las calles se volvían desiertas al amanecer.
Los ataques fueron atribuidos a Jimmy Chérizier, conocido como «Barbecue», líder de una federación de pandillas. Desde febrero, estos grupos han llevado a cabo ataques coordinados, lo que llevó a la dimisión del primer ministro y la formación de un consejo de transición que nombró un nuevo primer ministro, Fritz Bélizaire.
La situación de seguridad es crítica, con un aumento significativo de muertes y heridos, así como una gran cantidad de personas que huyen de la capital, donde las pandillas controlan la mayoría de los barrios. A pesar del peligro, algunos eligen quedarse, confiando en la policía para protegerlos.
