Y no será que esa hija, ese hijo se ha convertido en tirano, porque tiene a unos padres de la gata…
Vamos a sincerarnos ¿que es lo que pasa con los padres de hoy? se han convertido en padres flojos, alfeñiques que permiten que esos pequeños príncipes controlen la vida familiar, que se tolere su rabia y arranques de ira como algo normal… ¿sabe usted por qué está pasando esto en la mayoría de los casos?… porque estamos criando cuervos.
1) Hijos que acosan a sus padres.
2) Hijos consentidos.
3) Hijos sin conciencia de los límites. “ya no saben que está bien o que está mal”
4) Hijos organizan la vida familiar a su antojo.
5) Hijos que dan órdenes y chantajean a los adultos.
6) Hijos que roban o exhiben conductas violentas.
7) Hijos que desafían y establecen sus propias reglas dentro del hogar.
podríamos enumerar diversas causas…
1) Mucha sobreprotección. “ metidos siempre en el ala de mamá gallina”
2) Ausencia de autoridad… padres que ni ellos mismos se respetan.
3) Permisividad. padres masa de pan que todo lo toleran y todo lo celebran.
4) Falta de educación emocional. padres que arrastran un modelo violento en la crianza y no saben manejar sus emociones. “ el hijo copia lo que ve”
¿Qué hacer?
1) No utilizar la violencia con ellos. no pueden ver el maltrato como una forma habitual de relacionarse. no podemos normalizar la violencia.
2) Educarlos en las emociones. para que aprendan a gestionarlas, a canalizarlas adecuadamente. aprender a identificar el sentimiento que le está empujando a actuar de una manera determinada.
3) Enseñar autocontrol. “ no siempre debo hacer lo que estoy pensando”
Si usted tiene a un pequeño tirano o dictador en su casa… sepa que parte de la culpa la tiene usted… porque ha perdido liderazgo, al parecer ya usted no es quien dirige la manada y lo único que consigue es convertir el hogar en un caos en donde solo puede surgir violencia, indisciplina e irrespeto.
Es hora ya de poner orden en la casa… así es que comience desde ya a limpiar el reguero que su falta de autoridad ha ocasionado… o de lo contrario… el cuervo que usted está criando, terminará por arrancarle los ojos.
