Que quede claro, no me voy a referir al reggaetón como género musical, porque como ocurre en otros ámbitos de la creación artística, tan válido es un uno como el otro… La diferencia está en sus exponentes, todo esto a pesar de la creencia generalizada de que el reggaetón es percibido como una música de bajo valor artístico.
La misma Isaura Leonardo en su ensayo “ la diáspora salvaje” dice que el reggaeton es como brujería: una magia rara que causa asco y placer, una música inevitablemente eufórica y al mismo tiempo perseguida y estigmatizada… “
pero dejemos esto de lado y concentrémonos en el conejo malo.
Benito Antonio Martínez Ocasio, conocido como Bad Bunny, El Conejo Malo, ha hecho pedazos todos los parámetros de medición para cautivar al público a nivel mundial. Como ocurrió el pasado fin de semana en nuestro país, reventó en sus dos funciones el Estadio Olímpico, dejando fuera a miles de jóvenes que daban todo lo fue fuera para ocupar un lugar en ese espacio de locura.
Pero uno se pregunta ¿Y qué diablos es lo que tiene este conejo malo? que hasta la universidad estatal de san diego , california, decidió ofrecer un curso sobre la carrera de este conejo que rompe récords en Spotify y que conserva el primer puesto como el cantante en español más reproducido en internet.
a) Lo primero es que definitivamente ha transformado el reggaetón, un género hipermasculino, El Conejo le ha colocado una cinta rosada a esas letras altamente machistas y sexuales. Sus vestidos, bolsos, uñas y besos exploran una identidad sexual revuelta, desordenada. Dicen que rompe estereotipos de género pero lo único que busca es el escándalo sin propósito ni dirección. Aunque algunos llegan al colmo de afirmar que es una figura de autoridad masculina que rompe con las expectativas rígidas de la masculinidad latinoamericana…
¿Quien les habrá convencido de que este conejo malo es una figura de autoridad masculina…? Solo es eso un híbrido, una mala mezcla que dificulta la integración de los impulsos sexuales a la personalidad total, este mestizaje entorpece la unificación de los diversos aspectos del desarrollo del joven, sexualidad, normas, valores, ética y objetivos en la vida,
b) Denuncia feminicidios, pero las letras de sus canciones denigran a la mujer hasta la médula.
c) Pero, ¿porque cautiva tanto…? ciertamente, el reggaetón nació como un género musical bailable, las letras son apenas necesarias, de aquí que la improvisación es la destreza más valorada porque no importa lo que digas, es seguir ese ritmo tan mezclado y diverso y ese pimentón que le aportan los ritmos afrocaribeños. y sobre todo porque estamos metidos en una cultura de la banalidad…mientras menos piense, mejor, mientras más vulgar y deslenguado, ma mejor… La extravagancia, el escándalo planificado, lo ininteligible, el trabalenguas glorificado. ¿Que cante bien? no ombe, eso no importa, todo lo contrario, mientras más asfixiante luzca perfecto.
d) ¿Porque indigna tanto? porque inclina la balanza hacia los instintos más salvajes, se aleja de manera irreverente de los grandes valores sociales y se goza en la lujuria, la obscenidad y el desenfreno.
Se que algunos dirán, esas son razones de un decrépito a punto de morir, un aburrido que todo lo critica, pero solo por un instante deténgase a leer todos eso mensajes de cloaca, de vertedero que se filtran en esas verborreas malolientes en donde la condición de la mujer es percibida como un recoveco, un agujero, un pozo para la satisfacción brutal del macho… Especialmente, que se detengan esos padres que celebran y hasta acompañan a sus frágiles criaturas llamadas hijos a presenciar, a aplaudir, a glorificar a ese dios del espectáculo vano, ilusorio, esteril…
Pero, bien… son sus hijos… a los míos yo prefiero llevarlos al restaurante familiar y ordenar…
¡conejo malo a la plancha!