Por: Ramón Antonio Veras.
I.- El Papa Francisco, su ideología y la nuestra
1.- Cada ser humano tiene en su cerebro un conjunto de formas de la conciencia social, ideas políticas, científicas, filosóficas, morales, estéticas y religiosas. En las sociedades divididas en clases sociales, la ideología tiene un carácter de clase, y los grupos que controlan el poder económico y político, ejercen influencia en el pensamiento de la generalidad de los miembros de sus comunidades.
2.- La concepción ideológica sustentada por el Papa Francisco, y nuestra forma de pensar, son totalmente diferentes, pero ambos coincidimos en la necesidad de eliminar los fenómenos sociales que lesionan a las víctimas de sistemas sociales injustos.
3.- Porque en el primer período de la vida, en la niñez, formamos parte de los marginados de la sociedad de la época, con facilidad entendemos los mensajes del Papa Francisco, cuando hace referencia a las personas que carecen de lo indispensable para tener una existencia digna.
4.- La causa generadora de las dificultades para vivir en los países de América Latina y el Caribe, que acompañan a los pobres, es entendida por los estudiosos de las ciencias sociales, pero más y mejor asimilada por aquellos que hemos sentido la pobreza.
5.- No es cuestión del otro mundo echar luz sobre aquello que es el resultado de lo que a diario vivimos, porque lo comprobamos fruto de la experiencia, de lo cotidiano, que es lo que nos lleva a la frecuencia en el ordinario quehacer.
II.- El Papa y sus mensajes edificantes
6.- Recientemente, el Papa Francisco, en una misa de sufragio dedicada a cardenales y obispos fallecidos durante el año, dijo: «Hay cristianos que comentan, debaten y exponen teorías, pero no conocen ni siquiera a un pobre por su nombre, no han visitado a un enfermo durante meses, nunca han alimentado o vestido a alguien, nunca han hecho amistad con alguien con necesidad»…«Las cosas de aquí abajo no subirán allí: las mejores carreras, los mayores logros, los mayores prestigios, las riquezas acumuladas y las ganancias terrenales, todo se desvanecerá en un momento. Y todas las expectativas puestas en ellas se verán defraudadas». [i]
7.- Lo que el Papa Francisco expone, relacionado con la vida amarga que arrastran los pobres en los países atrasados, lo entendemos con suma claridad. La lucidez del Papa, permite que sus opiniones sirvan para clarificar hasta a los que procuran embrollar la mente de los oprimidos.
8.- El Padre Santo, se refiere a asuntos que sirven para ablandar los duros corazones de aquellos que creen que el mundo está limitado a su individual interés y que, más allá de sus ambiciones, nada les importa. En nuestro medio abunda ese individuo que antepone sus conveniencias a las necesidades de los demás.
9.- Resulta de mucho interés conocer cómo ve el Romano Pontífice, a los que se comportan fríos, demostrando su frialdad, al razonar como que, más allá de su limitado círculo social, todo es insignificante o carece de valor.
10.- Pensando en esos cristianos para los cuales el mundo comienza y termina donde está lo suyo, el Papa Francisco, critica a los apáticos, y les llama detenidamente a meditar sobre la apatía.
11.- La cabeza de la Iglesia Católica, se la pone dura a los católicos que debaten y exponen todo tipo de teorías, “pero no conocen ni siquiera a un pobre por su nombre, o no han visitado a un enfermo durante meses”.
12.- La cita anterior, le cuadra perfectamente a todos aquellos que estando identificados con el cristianismo, y son católicos, se comportan como verdaderos simuladores, fingiendo un humanismo que no sienten y mucho menos practican. Aparentan ser lo que no son, porque tienen más de farsantes que de sinceros.
13.- Pensando en esos católicos que tienen más de cruel que de piadosos, el Vicario de Cristo, reprocha a los que nunca han alimentado o vestido a alguien, censura a los que dicen seguir a Cristo, pero hacen honor a quienes tienen apego desmesurado a su patrimonio económico.
14.- Esas personas que hacen alarde de que como sinceros católicos, pertenecen a una parroquia, pero como dice el Papa Francisco, “nunca han hecho amistad con alguien con necesidad”, con ese que está en aprietos, desesperado por los apuros que lleva encima y la angustia lo tiene con deseo de no vivir.
15.- Para los que se comportan como vivo ejemplo de la avaricia, que permanecen con deseos exagerados de riquezas, el Papa Francisco, les censura y recuerda que: “las cosas de aquí abajo no subirán allí; las mejores carreras, los mayores logros, los mayores prestigios, las riquezas acumuladas y las ganancias terrenales, todo se desvanecerá en un momento, todas las expectativas puestas en ellas se verán frustradas”.
16.- El Papa Francisco, habla en su lenguaje claro, para que todo el que quiera llegué a tener una idea abierta de la realidad, de que la vida de los seres humanos no es algo que se tiene y se prolonga sin fin, a perpetuidad.
17.- La existencia de la gente formando parte del mundo de los vivos, es pasajera. Aquí, en la tierra, estamos de paso, no para la eternidad. Por tanto, debemos cumplir ejecutando, haciendo lo que sea en provecho de la sociedad entera. La duración sin fin escapa a la voluntad de creyentes y no creyentes.
18.- Para quienes accionan ante los demás en forma atropellante, con la falsa creencia de que está por encima del bien y del mal, el Papa Francisco, les dice: “la muerte viene a hacer la verdad de la vida y elimina todos las atenuantes de la misericordia. Hermanos, hermanas, no podemos decir que no lo sabemos”.
19.- No basta con decir “creo en Dios y amo al Señor”. Lo que cuenta es lo que la persona hace mientras tenga vida; su comportamiento en la tierra la define como ente social conveniente para la sociedad, porque, una de dos: usted llegó al mundo terrenal para ser útil, o vino a perjudicar.
20.- A lo que aspira el Papa Francisco, es que el católico sea favorable, y no se dedique a dañar con su lengua venenosa, con ideas sucias a intrigar; a estropear conductas bien ganadas y mejor llevadas; a no volverse contra los que son dignos ciudadanos; a no deteriorar relaciones armoniosas entre familiares, amigos y amistades.
Ideas finales
21.- A los integrantes de una sociedad como la dominicana, que está dañada por entero, en la que abundan los que se guían por la conducta maldiciente, es necesario difundirles mensajes edificantes, como los que envía el Papa Francisco, que muy bien hacen para que desaparezcan las tantas opiniones injuriosas que hay en el ambiente dominicano.
22.- Por las sanas ideas que tiene y defiende el Papa, sería muy afortunada, de perlas, como bajada del cielo, que antes de terminar su papado hiciera una visita a nuestro país, para que envíe de viva voz mensajes positivos a muchos católicos que aquí están más cerca del diablo que del Dios que dicen amar.
23.- El Papa Francisco, es bueno que nos visite para que vea tanta pobreza presente en el seno de nuestro pueblo; las necesidades que cada día crecen más y más, y las masas populares moviéndose entre la indigencia y la mendicidad por un lado, frente a una irritante opulencia.