Son velados en medio del dolor y desconsideración en la casa de sus padres en la calle 27 dos de Pekín de Santiago, un joven de 21 años de edad que mató la policía de un disparo en pecho, tras este supuestamente no a acató la orden de una patrulla policial que lo mandó detenerse a Reiniel Ferreira Ureña, quien era motoconcho y chef y se desplazaba en una motocicleta con cliente que salió afectado.