La tormenta tropical Idalia recorría el jueves las Carolinas en su camino hacia el océano Atlántico, dejando un rastro de inundaciones y destrucción en el sureste de Estados Unidos desde que tocó tierra en Florida con categoría de huracán.
Las labores de rescate y reparación continuaban en las zonas afectadas por el paso de la tormenta el miércoles, y por el momento se desconocía el número de víctimas de sus fuertes vientos e inundaciones, aunque las autoridades reportaron al menos un deceso.
La tormenta dejó hasta medio millón de clientes sin electricidad en Florida y en otros estados en un momento dado, tras arrasar los postes y el tendido eléctrico en su avance. Pese a esto, fue mucho menos destructiva de lo que se temía, ya que no enfiló directamente la zona Tampa Bay y otras zonas más pobladas luego de tocar tierra con vientos de 201 kilómetros/hora (125 mph) en una parte rural de Florida. Los daños económicos, sin embargo, son cuantiosos.
Fuente: AP