A casi un mes de la trágica explosión en la Penitenciaría Nacional de La Victoria, siete cadáveres permanecen sin identificar en la morgue del Inacif.
Seis familias han reclamado a sus parientes desaparecidos ante la mesa de ayuda de la Dirección General de Prisiones, lo que ha llevado a las autoridades a realizar pruebas de ADN con los cuerpos de la morgue.
Un cuerpo aún no ha sido reclamado según los últimos informes. Se aguardan los resultados de las pruebas de ADN para que los familiares puedan identificar a sus seres queridos entre los cadáveres calcinados.
El incendio en la cárcel ha provocado cambios significativos, incluida la destitución de la coronel María Isabel Gil Morales, quien fue reemplazada por Ricardo Nivar como director.
Además, más de 1,400 presos han sido trasladados a otras instituciones penitenciarias después del incidente.
Ante esta situación, la Dirección de Prisiones ha nombrado una comisión de abogados para atender las audiencias relacionadas con estos traslados.
