Murió el viernes Marian Shields Robinson, madre de Michelle Obama, a la edad de 86 años. Se mudó a la Casa Blanca con su familia cuando su yerno, Barack Obama, fue elegido presidente.
Su muerte fue anunciada por Michelle Obama y otros miembros de la familia a través de un comunicado, en el que destacaron su vida como un regalo extraordinario.
En tanto, era viuda, pasó la mayor parte de su vida en Chicago hasta que se trasladó a la Casa Blanca en 2009 para ayudar a cuidar a sus nietas Malia y Sasha.
Inicialmente, Michelle tuvo que persuadir a su madre, con la ayuda de su hermano Craig, para hacer el cambio. La señora Robinson compartió que, aunque entendía las razones para la mudanza, inicialmente prefería visitar a su familia en lugar de mudarse permanentemente.
Durante su estancia en la Casa Blanca, brindó un apoyo constante a sus nietas y una sensación de normalidad mientras sus padres asumían sus nuevos roles. Su presencia sin la protección del Servicio Secreto le permitió acompañar a las niñas en su día a día sin demasiada atención.
Michelle Obama, en sus memorias «Becoming», atribuyó gran parte de su fortaleza y confianza a la firmeza y amor incondicional de su madre. Aunque la señora Robinson evitaba la prensa de la Casa Blanca y prefería mantener su privacidad, disfrutaba de la libertad de ir y venir de la Casa Blanca como lo deseaba.
Además de su papel familiar, la señora Robinson viajó internacionalmente por primera vez con los Obama, explorando lugares como Francia, Rusia, Italia, Ghana, Sudáfrica, Botswana y China.
Marian Lois Shields Robinson, una de siete hijos, nació en Chicago el 30 de julio de 1937. Destacó la importancia de la educación para sus hijos, dos de los cuales obtuvieron títulos de Princeton y Harvard.
Fraser Robinson, su esposo, fue operador de bombas del Departamento de Agua de Chicago y falleció en 1991 a causa de esclerosis múltiple.
