Nicolás Maduro anunció la víspera en un mitin que el gobierno había arrestado a 2.000 opositores y advirtió que se detendrían a más personas.
Venezuela quedó inmersa una crisis postelectoral que se ha trasladado a las calles con masivas movilizaciones en las que seguidores del oficialismo defienden la reelección de Maduro para un tercer mandato, mientras la coalición de oposición y sus votantes reclaman por un supuesto fraude electoral en contra de Edmundo González, candidato unitario a quien consideran ganador absoluto de los comicios.
El asesor adjunto de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jon Finer, en una entrevista con la cadena de televisón CBS, ratificó el domingo la posición de ese gobierno sobre que el candidato González “obtuvo la mayor cantidad de votos” en la elección.
Si el gobierno venezolano asegura haber ganado las elecciones debe mostrar los datos, “algo que se ha negado a hacer”, dijo Finer, al tiempo en que indicó que el gobierno debería “embarcarse” hacia una “transición” democrática.
En tanto, en un comunicado los líderes de varios países europeos, incluidos Francia, España, Alemania e Italia, dijeron que “los derechos de todos los venezolanos, especialmente los líderes políticos, deben ser respetados durante este proceso. Condenamos enérgicamente cualquier arresto o amenaza contra ellos”.