El Gobierno de Venezuela calificó este lunes como un acto de «piratería» la confiscación «ilegal» que EE.UU. ejecutó del avión utilizado por el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
En un comunicado divulgado por el canciller venezolano, Yván Gil, a través de Telegram, Caracas denunció ante la comunidad internacional que EE.UU. ha ejecutado «una práctica criminal reincidente» que solo puede calificarse de «piratería».
Dicho comunicado señala que EE.UU. «ha confiscado ilegalmente una aeronave utilizada por el presidente de la República, justificándose en medidas coercitivas unilaterales e ilegales impuestas alrededor del mundo».
Esta acción, según la Cancillería venezolana, demuestra que «ningún Estado ni gobierno constitucional está a salvo de acciones ilegales que desconocen el derecho internacional». Además, acusaron a EE.UU. de usar su poder económico y militar para amedrentar y presionar a países como República Dominicana para que se conviertan en cómplices de sus actos «delincuenciales».
Sin embargo, Caracas también afirmó que esta nueva acción contra el Gobierno de Maduro es un ejemplo del supuesto «orden basado en reglas» que, «despreciando el derecho internacional», pretende imponer la ley del más fuerte y crear normas a medida de sus intereses, ejecutándolas con impunidad.
Mientras que, Venezuela advirtió que se reserva el derecho de emprender acciones legales para reparar el daño causado por esta «política criminal de medidas coercitivas unilaterales».
En tanto, el Gobierno venezolano resaltó que la confiscación del avión «no es una acción aislada», sino parte de una escalada de acciones contra Caracas desde la reelección de Maduro en las elecciones presidenciales del 28 de julio. En este contexto, afirmaron que, fiel a su tradición antiimperialista y anticolonialista, Venezuela no se dejará presionar y defenderá su dignidad y soberanía.
Por lo que, el avión presidencial de Nicolás Maduro fue incautado en República Dominicana por las autoridades estadounidenses, que alegaron que su adquisición violaba las sanciones impuestas a Caracas, según confirmó el Departamento de Justicia de EE.UU. La aeronave, un Dassault Falcon 900EX, había permanecido en la República Dominicana antes de ser trasladada al Distrito Sur de Florida en EE.UU.
Se recueradaque, en junio de 2022, un Boeing 747-300 fue retenido en Argentina durante el gobierno de Alberto Fernández, acción que Venezuela calificó como un «secuestro» de sus activos. La aeronave fue entregada recientemente a Washington por la administración de Javier Milei, lo que Venezuela consideró un «robo descarado» en perjuicio del Estado. En febrero pasado, imágenes en redes sociales mostraron el avión de Emtrasur, filial de la estatal Conviasa, despedazado en EE.UU.
