El Gobierno de Haití extendió el estado de emergencia a todo el país antes de la llegada del secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, quien se reunirá con el primer ministro interino, Garry Conille, para discutir los próximos pasos en la transición democrática de Haití.
Dicha medida, que inicialmente se aplicó en el departamento del Oeste desde marzo y luego se expandió a otras áreas para enfrentar la violencia de las pandillas, ahora abarca todo Haití con el mismo propósito.
Desde junio, 400 policías kenianos han sido desplegados en el marco de una Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS), respaldada por EE.UU. y Canadá, para restaurar la seguridad en el país.
Blinken se reunirá hoy con Conille y el Consejo Presidencial de Transición en Puerto Príncipe, y revisará las operaciones de la MSS. Brian Nichols, encargado de América Latina del Departamento de Estado, afirmó que, aunque el número de efectivos de la MSS es menor al previsto (2.500), la situación ha mejorado desde principios de año, cuando las bandas armadas controlaban gran parte de Puerto Príncipe y el aeropuerto internacional.
Asimismo, Nichols señaló que la MSS ha avanzado en la lucha contra las bandas y que EE.UU. está considerando la creación de una misión de paz de la ONU para Haití. Después de Haití, Blinken visitará la República Dominicana para reunirse con el presidente Luis Abinader y discutir la seguridad en Haití y la normalización de relaciones entre ambos países.
La ONU estima que casi 580.000 personas han sido desplazadas en Haití y cerca de cinco millones enfrentan hambre severa. En el primer trimestre de 2024, la violencia causó al menos 1.554 muertes