La pobreza en Argentina alcanzó el 52.9% de la población en el primer semestre del año, afectando a 47.3 millones de habitantes. Esta cifra, revelada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), representa un aumento de 11.2 puntos porcentuales respecto al segundo semestre de 2023, cuando la pobreza era del 41.7%. La indigencia, o pobreza extrema, afecta al 18.1% de la población, frente al 11.9% anterior.
Dicho aumento se debe principalmente a la licuación de los ingresos por el aumento de precios en alimentos y servicios básicos, así como a políticas de ajuste implementadas por el gobierno de Javier Milei.
A pesar de que la inflación mensual ha bajado al 4.2%, el costo de vida se mantiene alto, con un aumento interanual del 236%.
En tanto, en hogares con menores de 14 años, el 66.1% vive en condiciones de pobreza. El gobierno atribuye el deterioro a las políticas de administraciones anteriores y señala que heredó una crisis significativa. Manuel Adorni, portavoz presidencial, afirmó que las medidas de ajuste eran necesarias y que ya se comienzan a ver signos de recuperación.
Los expertos prevén una caída del Producto Interno Bruto superior al 3% este año, y advierten que el aumento de la pobreza impactará en la percepción pública del gobierno.
Para cumplir con su promesa de mejorar la situación económica, Milei necesitará demostrar resultados positivos en el segundo semestre.
