La compañía estadounidense Boeing ha pagado 160 millones de dólares a la aerolínea Alaska Airlines por el incidente del pasado enero en el que uno de sus aviones modelo 737-9 MAX perdió parte del fuselaje mientras volaba, según informó este jueves la aerolínea.
En un documento entregado al regulador bursátil de Estados Unidos, Alaska Airlines indica que se trata de una «compensación inicial» del fabricante de aviones para cubrir los daños financieros derivados del incidente y la paralización de los aviones para que fueran revisados.
«El pago en efectivo equivale a la pérdida de beneficios derivada del accidente y la paralización en el primer trimestre de 2024. Se espera una compensación adicional después del primer trimestre, cuyos términos son confidenciales», agrega la empresa.