Fuertes nevadas desataron el caos en el sur de Alemania, especialmente en la región de Baviera y en su capital, Múnich, donde el tráfico aéreo y ferroviario debió ser cancelado tras el temporal.
Tras suspender los vuelos hasta el mediodía, el aeropuerto de Múnich anunció que prolongaba la medida hasta las 6 (hora local) del domingo “debido a la persistente nevada”. Un total de 760 vuelos se verán afectados, según fuentes oficiales.