16 Abril 2024

Herencia trujillista y culto a la personalidad en el Estado Dominicano

Teleuniverso

Por: Elizabeth Almonte

Trujillo instauró en la mentalidad del dominicano la simbología del presidente todo poderoso, cuando concentró en su persona e imagen todo el poder del Estado y el culto a su persona.

En las puertas de cada hogar y en los altares de las familias católicas, la gente por miedo y por manipulación mediática, llegó a colocar la fotografía de Trujillo justo al lado de las imágenes de la Virgen de la Altagracia y del Corazón de Jesús.

Después de él todos los presidentes que han gobernado la República a partir de 1961, mantienen sus prácticas y continúan con la colocación de sus fotografías en todas las oficinas públicas, dependencias del estado y todo lo que represente figura de gobierno con la misma intención de una megalomanía heredada del dictador desaparecido en 1961.

De ahí que en cada obra construida en los pueblos se colca la fotografía del alcalde, en cada donación se imprime la imagen del benefactor y en cada inauguración el pueblo ignorante y manipulado histórica y mediáticamente agradece al presidente y sus funcionarios por hacer lo que por mandato constitucional les corresponde.

Los presidentes están para gobernar no para ser endiosados», exclama el historiador dominicano Alejandro Paulino Ramos quien coincide en que la colocación de la imagen del presidente de turno como si se tratara de una figura todo poderosa es una herencia trujillista aun clavada en la cultura política dominicana y que debe ser extirpada.
Mientras el antropólogo Carlos Andújar asegura que la sociedad dominicana «no se ha distanciado de Trujillo».

Recientes