El papa Francisco, aprobó que los sacerdotes puedan bendecir las uniones de parejas homosexuales en un documento, donde argumenta un cambio radical en la política del Vaticano, al reiterar que las personas que buscan el amor y la misericordia de Dios no deberían ser sometida a una distinción moral, para recibirlo.
El documento de la Oficina de Dotrina del Vaticano, publicó el lunes una carta que Francisco había enviado a dos cardenales conservadores, y que fue publicada en octubre , donde sugirió que las bendiciones podrían consagrarse en algunas circunstancias, si no se confunden con el ritual del sacramento del matrimonio, ya que dicho documento reafirma que el matrimonio es un sacramento de por vida, entre un hombre y una mujer, y que la bendiciones no deben conferirse al mismo tiempo que una unión civil, e incluso con la vestimenta, y los gestos propio de una boda.
Del mismo modo, establece que las solicitudes de dichas bendiciones no deben ser negada por completo, ya que el documento explica que las personas que buscan una relación trascendente con Dios, busca su amor y misericordia, ya que una bendición ofrece a las personas un medio para aumentar su confianza con Dios, así como la petición de una bendición, que expresa y alimenta la apertura a la trascendencia, la misericordia, y a la cercanía con Dios, en mil circunstancias concreta de la vida, lo cual es de gran importancia para el mundo que vivimos, y añade es una semilla del Espíritu Santo que debe ser alimentada, no obstaculizada.
El Vaticano sostiene que el matrimonio es una unión indisoluble entre un hombre y una mujer, como resultado, desde hace mucho tiempo que se opone al matrimonio entre personas del mismo sexo.
Se recuerda que, en el 2021, la Congregación para la Dotrina de la Fe, aseguró que la iglesia no podía bendecir las uniones de dos hombres o dos mujeres, porque Dios no puede bendecir el pecado, dicho documento generó una protesta, el cual sorprendió a Francisco, a pesar de que había aprobado su publicación, donde poco después destituyó al responsable e inicio una revisión del mismo.
El nuevo documento subraya que la iglesia debe alejarse de esquemas doctrinales, cuando conducen a etilismo narcisista y autoritario, en lugar de evangelizar, así como abrir la puerta a la gracia. Además, aclaró que las personas en uniones irregulares dígase homosexuales o heterosexuales, están en pecado, y que no debería privarlo del amor de Dios.
